¿Me siento
llamada a entregarme más a Dios y a los demás? ¿Me causa gozo la alternativa de
ser toda de Dios?
¿La idea de ser
religiosa aparece con regularidad en mi corazón y en mi mente, especialmente en
momentos de oración?
¿Me causa más
satisfacción servir en las obras de Dios, por muy pequeñas que sean, que los
éxitos profesionales?
¿Siento grandes
deseos de estar con el Señor en oración y de crecer en una profunda comunión
con Él?
¿Tengo un celo
muy grande porque todos conozcan el amor de Dios y vivan su Palabra?
¿No me detienen
los sacrificios que envuelva seguir la Voluntad de Dios?
¿Estoy
dispuesta a dejar todo, familia, trabajo, relaciones, etc.. por el amor de Dios
y su plan para mi vida?
¿Me atrae la
vida en comunidad, el hecho de compartir mi vida, mi espiritualidad, mi
apostolado con otras hermanas?
¿Siento deseos
de conocer más la fe católica y de vivirla en plenitud?
¿Sientes que
hay algo “más” que Dios quiere de ti?
¿Tienes la
percepción interior que pronto tendrás que hacer una decisión importante en tu
vida?
¿Tengo el deseo
de preguntar a sacerdotes o religiosas sobre su vocación, como la recibieron y
discernieron?
¿Siento deseos
de conocer la Voluntad de Dios para mi vida y de responder a ella?
Si has señalado
varias de estas preguntas, puede ser que sea indicativo de una posible vocación
religiosa. No ignores esta señal, más bien trata de profundizar la búsqueda de
la voluntad del Señor con una apropiada dirección espiritual, consultas
vocacionales, etc...
Fuente:http://www.corazones.org/corazones_consagrados/vida_consagrada/gozosa_y_serenamente_panfleto.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario